Proyecto
de Riego |
|
Un intento para robustecer la
economía Andina en el Ecuador |
Por Kashyapa A. S. Yapa |
A pesar de los cuatro mil metros
de altitud y la hora temprana, en este día, no se siente el frío en el páramo
de Ozogoche. El cielo
despejado brilla con un azul luminoso, el sol radiante pinta de oro las
faldas de las montañas, sus picos majestuosos se desperezan quitándose
sus sabanas blancas transparentes, y los enormes espejos de agua,
enmarcados por la cordillera, reflejan sin fallar ningún detalle todo el
pintoresco escenario. Este
paisaje resplandeciente caldea el cuerpo y el alma de todos los que se han
reunido alrededor de las lagunas de Ozogoche para celebrar un evento sin
precedentes. Las
autoridades de dos entidades políticas autónomas, de los cantones
vecinos Guamote y Alausí, poblados mayormente por el mismo pueblo –los
indígenas Quechua parlantes, han logrado dejar de lado las querellas limítrofes
o las peleas por los escasos recursos provinciales o nacionales, y se
reunieron aquí para discutir cómo compartir un recurso natural muy
importante para ambas entidades, los páramos de Ozogoche.
Guamote pretende regar sus tierras secas con las aguas que nacen de
este páramo, sin embargo, debe canalizarlas atravesando terrenos que
pertenecen al Cantón Alausí. Aunque
las barreras geográficas no le permiten a Alausí regar con las aguas de
Ozogoche, sus autoridades aspiran promocionar este bello páramo como un
destino turístico en el ámbito nacional e internacional. |
|
El alcalde de Alausí se dirige hacia la muchedumbre de los propietarios del páramo y los futuros beneficiarios de sus aguas; “... No nos oponemos a que nuestros hermanos del vecino Cantón se aprovechen de esta agua, porque el desarrollo, el progreso verdadero, transciende las fronteras artificiales. Proponemos un compromiso; que se beneficien de las aguas, pero conservando este hermoso paisaje de las lagunas y de su entorno...” |
Los
guamoteños lograron el visto bueno de las autoridades de Alausí
para iniciar el proyecto de riego, sin embargo, ¿cómo se puede
respetar este compromiso? Porque
el diseño preliminar del proyecto, preparado por los técnicos,
incluía la construcción de un embalse regulador antes de la
captación de agua, ¡que inundaría todo el páramo de Ozogoche!
Será necesario la reconsideración de este y otros
aspectos técnicos del proyecto, tomando en cuenta la realidad
socio-política-ambiental de la región y, ¿está la organización
política de Guamote preparada para asumir este reto? |
El
Cantón Guamote y su pueblo |
|
Las reivindicaciones de los derechos políticos no se hizo esperar, y en 1992, Guamote irrumpió en la escena nacional, eligiendo un indígena como su alcalde. Cuatro años más tarde, junto con el resurgimiento del movimiento político indígena en el ámbito nacional, los indígenas de Guamote consolidaron su poder político captando la mayoría en el consejo cantonal. Buscando espacios fuera de la burocracia municipal para atender a los justos y represados reclamos de las comunidades indígenas, sus lideres crearon el primer Parlamento Indígena Cantonal del país, en Guamote, que permite a los líderes comunales una voz para definir las prioridades de las obras públicas municipales y una veeduría en sus ejecuciones. Paralelamente, crearon el Comité de Desarrollo Local, una unidad ejecutora que reúne todos los ONGs locales, para planificar e implementar proyectos de desarrollo integral con alcance cantonal. En el Gobierno Local de Guamote, ahora, estas tres instancias se comparten la responsabilidad en velar por el bienestar de sus 32.000 habitantes, quienes todavía llevan una lucha incansable, simplemente para asegurar la supervivencia de sus familias. |
|
Su población fundamenta su supervivencia en la producción agropecuaria. Sin embargo, la escasez de precipitaciones en gran parte del cantón Guamote no permite sostener labores agropecuarias suficientemente rentables. Sus cultivos son de secano, donde se puede realizar una sola cosecha al año. Sus parcelas productivas siguen disminuyendo, en tamaño por el aumento de la presión poblacional, y en calidad por el deterioro ambiental. |
Su
única riqueza móvil, los rebaños de ganado bovino y ovino, se
pueden alimentar solamente en los frágiles páramos, por la
falta de pastos en la parte baja.
Los páramos, que se encuentran sobre los 3800 metros de
altura y que eran antes de propiedad comunal, ahora están bajo
procesos de repartición individual con fines agrícolas, por
ser los únicos lugares con humedad suficiente y suelo virgen.
El sobrepastoreo y la agricultura degradan rápidamente
la capacidad de retención de agua del páramo, escaseando aún
más la disponibilidad de agua, no solamente para el riego, sino
también para el consumo humano. El
campesino no se atreve a invertir sus pocos recursos en el campo
agrícola, en actividades como abonar el suelo, comprar semillas
de mejor calidad o construir protecciones contra la erosión,
cuando sus cultivos están a la merced de impredecibles
variaciones climáticas. Un
sistema de riego le permitiría iniciar este largo proceso de
recuperar la productividad de su lote, con la confianza de que
su inversión no sería en vano.
Varios
ríos nacen y atraviesan el territorio del Cantón, sin embargo,
para regadío, ellos no disponen de caudales permanentes, ni
suficientes, ni en cotas adecuadas. Las acequias pequeñas que actualmente disponen algunas
comunidades abastecen una área mínima.
De allí, la urgencia de construir un sistema de riego,
que cubra una área suficientemente grande para justificar el
trasvase de agua por largas distancias. Conscientes de la necesidad de mejorar las condiciones de vida de sus habitantes, el Gobierno Local de Guamote preparó, en una manera participativa, un Plan de Desarrollo Cantonal, dentro del cual se dio prioridad a la producción agropecuaria y la conservación ambiental. Por lo tanto, la búsqueda de mecanismos para apoyar el incremento de la producción agropecuaria del Cantón, simultáneamente protegiendo sus recursos naturales, constituye el reto principal para las autoridades locales. Dentro de este enfoque, ellas han concentrado sus esfuerzos en implementar el Proyecto de Riego Ozogoche-Guamote, que beneficiará directamente a una quinta parte de la población cantonal. El
agua del río Ozogoche como una solución |
Sus aguas nacen de las Lagunas de Cubillín y Magtayán, en la parroquia Achupallas, en el noreste del Cantón Alausí, y el Río dispone de un caudal estable en la época de verano en Guamote. Ese estudio definió un proyecto de riego, en el nivel de Prefactibilidad, que abastecerá aproximadamente a 5000 hectáreas en el Cantón Guamote, trasvasando el agua del río Ozogoche por un canal largo que penetraba la cordillera. |
|
Los
futuros beneficiarios de este proyecto, se agruparon, con la
finalidad de cumplir su anhelo, bajo la organización de segundo
grado CODIOIGPA (Corporación de Desarrollo Integral de las
Organizaciones Indígenas Guamote Palmira), quien, en 1995, con
persistente lucha y decisión logró, a través de una ‘minga
financiera y técnica’ de varias entidades gubernamentales y
no-gubernamentales, avanzar a otro nivel, una parte de los
estudios de hidrología y topografía del proyecto. En
2002, se logra disponer de una financiación parcial (del
presupuesto estimado por exINERHI), con aportes del Gobierno
Central y de la Municipalidad, para realizar los estudios de
Factibilidad del Proyecto.
Estos fondos fueron canalizados al Comité de Desarrollo
Local (CDL) de Guamote, quien preparó un equipo técnico,
conformado principalmente por habitantes de la región,
inclusive algunos posibles beneficiarios de riego, y comenzó a
elaborar los estudios desde principios de marzo de 2002. El Proyecto de Riego Ozogoche-Palmira-Guamote, como se lo definió en el Estudio de Factibilidad, propone captar un máximo de 3000 litros por segundo de agua del río Ozogoche (en su época lluviosa) en la cota de 3730msnm, unos 1200 metros aguas abajo de la última laguna. Su canal de trasvase rodea la cordillera por unos 80km, hasta donde la cruza, y después se divide en dos ramales para distribuir sus aguas hacia las zonas de riego, el ramal norte tiene 10km y el sur, 40km. Actualmente existen 1582 familias aspirantes de riego, agrupadas en 36 comunidades y asociaciones, bajo la dirigencia de CODIOIGPA. La zona de riego comprende aproximadamente 5000 hectáreas de terrenos, ubicados entre las cotas 3650msnm a 3000msnm, en las zonas noreste de las parroquias Matriz y Palmira y en la zona noroeste de la parroquia Cebadas, en el Cantón Guamote. Los principales cultivos comerciales de la zona son papas, habas, maíz, cebada, y pasto para el ganado. |
|
Guamote
asume el reto de modificar el Proyecto Las
lagunas de Ozogoche y una parte de la comunidad de Ozogoche Alto
se encuentran dentro de los límites del Parque Nacional Sangay,
declarado Patrimonio Natural de la Humanidad por la UNESCO, una
razón mayor para no manchar con obras artificiales su magnifico
paisaje. Los
anteriores técnicos, quienes elaboraron el Estudio de Prefactibilidad, no consideraron la fragilidad ambiental de
la zona, y en su afán de garantizar un caudal constante para el
canal de riego, habían propuesto ese embalse regulador, de 30m
de profundidad máxima, que hubiera cubierto ambas lagunas, además
de la planicie del páramo alrededor.
En el río Ozogoche no ocurren variaciones rápidas del
caudal, porque las dos grandes lagunas funcionan en cierto modo
como embalses de regulación. Sin
embargo, actualmente, con la degradación progresiva del páramo,
el aporte a las lagunas en el tiempo de verano ha reducido tanto,
que el caudal del río puede variar desde los 7000l/s en el
tiempo lluvioso hasta unos 1000l/s en verano.
Allí, sin un embalse de almacenamiento, el Proyecto que
desea captar unos 3000l/s para riego, se quedará con un déficit
en ciertos meses. Pero,
este déficit no perjudica significativamente el riego, porque
las épocas de verano en la zona de Ozogoche y en la de riego no
coinciden. El río
Ozogoche se alimenta fuertemente con las lluvias del régimen
Oriental, justo cuando la zona de riego en Guamote está bajo su
verano. Al terminar estas lluvias el caudal del Río disminuye,
y simultáneamente la demanda de agua de riego en Guamote también
disminuye porque comienzan las lluvias allá.
Estas últimas lluvias no ocurren con la misma intensidad
anualmente, y en algunos años, la demanda de riego podría ser
mayor que el caudal disponible en el río Ozogoche. Una población, consciente de la importancia en preservar el
páramo de Ozogoche, puede asumir este riesgo.
También, un esfuerzo que enfoca hacia prevenir una mayor
degradación de este páramo, podría incrementar los caudales
veraneros del Río. El liderazgo político
indígena de Guamote y el nuevo equipo técnico están
dispuestos a sacrificar el embalse, porque esto reduce los daños
ambientales en Ozogoche y también reduce significativamente el
presupuesto total del Proyecto, pero ¿qué dirán los futuros
regantes? Siguiendo
la filosofía del Gobierno Local de Guamote de incluir la
participación ciudadana en todas sus acciones de desarrollo
cantonal, el equipo técnico decidió incorporar activamente,
desde el primer momento, a todos los posibles beneficiarios, en
el proceso del diseño del Proyecto.
Convocamos regularmente asambleas de los representantes
de los beneficiarios, para comunicarles y consultarles sobre las
posibles opciones, antes de tomar decisiones importantes en
cuanto al diseño. Explicamos, en la primera asamblea de los beneficiarios, las opciones disponibles sobre la construcción del embalse regulador y sus consecuencias. Algunos dirigentes, quienes habían escuchado las palabras del alcalde de Alausí en Ozogoche, las habían interpretado como una oposición al Proyecto en sí, y ahora se sorprendieron en saber el riesgo mínimo que significa la eliminación del embalse. Casi todos conocen las condiciones deplorables en que se encuentran los páramos de sus propias comunidades, y estaban dispuestos a aportar para la conservación del páramo que proveerá agua de riego a sus parcelas. Aprobaron, unánimemente, la eliminación del embalse, sin embargo, les quedó una inquietud: “¿cómo repartimos el agua de riego en los tiempos de déficit?” |
|
Economía
y justicia en la repartición de agua |
Sus
historias eran muy diferentes a la nuestra.
Casi siempre, las entidades gubernamentales han
planificado, construido y entregado los proyectos terminados a
los usuarios, sin que ellos tuvieran alguna participación en
las etapas previas. Sus
problemas se originan allí, los usuarios no se identifican con
la infraestructura, peor con el agua que se distribuye.
Se la considera como un bien ajeno, la dañan; roban el
agua, no la valoran y la desperdician.
El sistema del cobro por el riego tampoco ayuda a valorar
el uso de agua. Se
cobra por la superficie que dispone cada usuario para regar, sin
importar la superficie que cultiva en cierta temporada, ni el
tipo de cultivo, ni su necesidad real de riego.
Como respondió un usuario, “¿Para qué ahorro el agua,
si siempre me cobran igual?” Estas experiencias nos ayudaron a incorporar los conceptos de economía, equidad y justicia social, pilares fundamentales del Gobierno Local de Guamote, en la distribución de agua en el Proyecto de Riego Ozogoche-Guamote. Los futuros beneficiarios del Proyecto aspiran aportar todos para igual, en dinero y en mano de obra, para la construcción y la operación del Proyecto. Por lo tanto, es justo repartir los derechos de agua en caudales iguales para cada usuario. Después de analizarlo en detalle, en varias asambleas, los beneficiarios decidieron aceptar este mecanismo para la repartición de agua, que también evitaría conflictos en la distribución de agua en proyectos deficitarios como el nuestro. En el verano de Ozogoche, el derecho al agua de riego será proporcional al caudal que se puede captar en el Río. Existe una gran variación en la tenencia de tierra
entre las comunidades indígenas de Guamote, aunque el sistema
comunal ha logrado mantener, dentro de una misma comunidad, los
tamaños de lotes individuales bastante uniformes.
Por
esta razón, y por las diferencias en el acceso a otros recursos,
algunos beneficiarios, en ciertas épocas, no podrán utilizar
todo el caudal a que tiene derecho y otros necesitarán más
agua. El equipo técnico
recomienda, en general, una dotación de 0,6l/s por
hectárea de terreno. Para
no perjudicar a los que no desean usar todo el caudal asignado,
y también para promover la práctica de optimización del agua
de riego, hemos diseñado un sistema tarifaría, basado
principalmente en el caudal consumido, en vez de la superficie
regada. Este
esquema premiará al agricultor eficiente, porque él puede
regar una superficie mayor con el mismo caudal, mejorando el
tipo de regadío y mejorando los suelos de sus lotes.
Además, esto evitaría las transferencias irregulares
del agua de riego entre los usuarios.
La cuestión de cómo resolver la repartición de aguas
entre los que tienen demás y los que desean más, decidimos
dejarla en manos de la junta de regantes de cada comunidad, una
instancia que deberá formarse con la construcción del canal de
riego. La
junta de regantes, o a su vez, el cabildo comunal de cada
comunidad, debe responsabilizarse del canal secundario que
deriva el agua para su comunidad, y también, de todos los
canales y estructuras de distribución para las parcelas, desde
la fase de la construcción hasta la del mantenimiento.
Por las interacciones intimas y dependencias mutuas que
prevalecen entre los miembros de una comuna, pensamos que una
organización comunal, más que otra externa, tendrá mayores
facilidades para mediar en los conflictos que se pueden generar
la repartición de agua. Ella,
además, podrá considerar el beneficio de toda la comunidad, y
diseñar una repartición justa de agua en las épocas
deficitarias o cuando algunos miembros poseen agua en exceso. La
obra tendrá la mano de todos los usuarios No
solamente los usuarios, el Gobierno Local de Guamote también
desea abaratar los costos del Proyecto; anhela dirigir, a través
de su Unidad Ejecutora, la construcción del Proyecto
Ozogoche-Guamote, si se le muestra que es factible económicamente. Consecuentemente, el equipo técnico del Estudio de
Factibilidad asumió el reto de diseñar el Proyecto para que
sea económicamente viable, y de diseñarlo de tal manera que se
lo pueda construir utilizando los recursos locales.
El Estudio de
Prefactibilidad había recomendado construir un túnel de 4000m
de longitud para atravesar la cordillera que separa la cuenca
del río Ozogoche/Cebadas y la del río Atapo.
La topografía permite llevar el canal a cielo abierto
por el lado del río Cebadas hasta donde se puede cruzar la
cordillera sin un túnel, sin embargo, los técnicos del
exINERHI habían descartado esta posibilidad, aduciendo los
problemas geológicos y los altos costos de un canal más largo.
Un túnel de esa longitud no se encaja con la
predisposición del Gobierno Local de Guamote para ejecutar la
obra con la administración directa, y le obliga buscar algún
contratista multinacional con experiencia en ese tipo de trabajo,
que encarecería severamente la obra.
En cambio, construir el canal a cielo abierto permite
ocupar eficientemente el mayor recurso que disponen los usuarios,
la mano de obra en forma de mingas.
Por estas razones, propusimos a la asamblea de los
beneficiarios investigar la alternativa de construir el canal
abierto, en vez del túnel largo, y la asamblea la aceptó. Esta alternativa también permite incorporar algunas
comunidades más al Proyecto y ampliar la zona de riego.
Las investigaciones geológicas posteriores confirmaron
nuestras sospechas sobre el túnel largo: él choca contra la
falla tectónica regional Peltetec y su construcción conllevaría
altísimos riesgos. |
El Estudio de Prefactibilidad también había recomendado revestir el canal principal con una capa gruesa de hormigón. La escasez de material pétreo y arena en la zona del canal y las dificultades de las vías acceso, aumentaría el costo de tal revestimiento, y consecuentemente, el costo total de la obra, por el nuevo canal más largo. Esto nos presionó a investigar la posibilidad de revestir el canal con otros materiales, localmente disponibles y más económicos. Construimos tramos experimentales en dos cursos de agua, con bloques de terrocemento prensado, empleando la misma tierra que se excavará en el canal de Ozogoche. Instalamos el primer tramo en el río Guamote para medir su resistencia a la erosión, y el otro, en la acequia de San Vicente para investigar su durabilidad. Este material ya ha demostrado su resistencia a la erosión, y la investigación de la durabilidad necesita observaciones a largo plazo. |
|
|
Normalmente, la sección típica del canal se diseña en forma trapezoidal, para facilitar el revestimiento con hormigón. Sin embargo, con el terrocemento se puede revestir una sección semicircular, que tendría mejores características de flujo, reduciría el volumen de excavación, y lo más importante, permitiría un uso eficiente de la mano de obra no calificada. Así, recomendamos continuar con las investigaciones y considerar seriamente esta alternativa para revestir el canal, en tramos donde la excavación en roca firme es menor, y donde el gradiente del canal no excede su valor regular de 1 por 1000. Según las primeras estimaciones, esta alternativa de revestimiento reduciría el presupuesto total aproximadamente en 30%. |
¿Quién
decide dónde regar? En el Estudio de Prefactibilidad, sus técnicos delinearon como la zona de riego, principalmente, los terrenos en las pampas, con pendientes muy suaves, siguiendo las restricciones que impone las normas técnicas de exINERHI. Sin embargo, la realidad no concuerda con criterios técnicos tan rígidos: las preferencias de los campesinos son otras. “Es muy riesgoso sembrar en las pampas, a veces uno se pierde todo por las heladas. Además, están muy alejadas de nuestras casas. Queremos sembrar en terrenos medio laderosos, aquí, cerca del centro poblado” dicen. Ciertamente, tienen una larga tradición de cultivar en laderas sin descuidar sus suelos, como por ejemplo, cuando existe riego, dedican sus terrenos con pendientes fuertes a sembrar los pastos. |
Por lo tanto, decidimos permitir a los usuarios mismos que escogan sus mejores terrenos para el regadío, bajo cierta asistencia técnica. En cada comuna existen varios sectores, separados entre sí por quebradas, y cada comunero, generalmente, posee por lo menos un lote en cada sector. |
|
La aptitud para cultivar varía bastante entre los sectores, por su topografía y por su suelo, y junto con los dirigentes locales, establecimos un orden de riego entre sectores, para facilitar el diseño de los canales secundarios y terciarios. Para permitir, en el futuro, a los campesinos hacer algunos cambios en el orden de preferencias de sus lotes de cultivo, incluimos una holgura de 25% en los caudales de diseño en los canales terciarios. También consideramos la necesidad de construir reservorios, para almacenar agua en las horas de la noche, porque el riego nocturno no es recomendable en esta zona, por las fuertes pendientes de los terrenos y por las bajas temperaturas. Sin embargo, la falta de terrenos comunales suficientemente grandes y planos, impide construir grandes almacenamientos. La construcción de reservorios grupales o familiares, de tamaños pequeños (20 a 30 metros cúbicos), puede solucionar el problema, y estos se pueden construir, en gran parte, con los aportes de los mismos beneficiarios. |
|
Minimizar
daños ambientales – una responsabilidad de todos |
La población humana
sigue aumentando, y consecuentemente, crece la demanda por
tierras agrícolas, aradas mecánicamente y cultivadas con
agroquímicos. La
población ganadera también aumenta.
Las comunidades indígenas que rodean las lagunas admiten
su responsabilidad en la destrucción, “Los páramos ya no son
como antes, cada año se vuelven más secos.
Tenemos que ir cada vez hacia tierras más altas para
sembrar y para pastorear. Pero,
¿qué otra alternativa tenemos?” Desde hace décadas,
las aguas del río Ozogoche han sido aprovechadas por varios
proyectos de riego y por un proyecto hidroeléctrico estatal.
Sin embargo, hasta ahora, no se ha establecido ningún
programa de conservación en su cuenca alta, tampoco se ha
ofrecido alternativas viables a los habitantes que viven en su páramo.
Si se mantienen las tendencias actuales, aún sin el
Proyecto de Riego para Guamote, podemos visualizar graves
consecuencias ambientales negativas en la zona, en un futuro
cercano. Por lo
cual, desde los primeros meses, logramos reunir a los
representantes de casi todos los habitantes de su páramo, de
los usuarios de su agua, y de las entidades gubernamentales y
no-gubernamentales interesadas en el asunto, para concertar las
estrategias de conservación y manejo de esta cuenca, inclusive
las posibilidades de pago de los servicios ambientales por el
uso de agua. Como
resultado, preparamos un plan de manejo conjunto, que establece
varias alternativas productivas, como el ecoturismo, la
introducción de animales menos destructivos y más rentables, o
el mejoramiento de pastos en la zona baja, que se puedan
realizar con la participación de todos los interesados, en
beneficio del páramo de Ozogoche y de sus comunidades, quienes
deben cambiar su rol de destructores a cuidadores. La construcción de la obra de captación y el
canal para el proyecto de riego de Guamote, también, causará
ciertos daños ambientales al entorno y traerá algunas
molestias a las comunidades que están asentadas a lo largo del
canal. Los primeros
cuatro kilómetros del canal se encuentran dentro de los limites
del Parque Sangay, y el equipo técnico esforzó al máximo para
no mancillar su hermoso paisaje.
En el kilómetro 8 del canal, diseñamos un túnel corto
para penetrar un peñasco, en vez de rodearlo, que hubiera
causado daños por la excavación de la roca al centro poblado
de Ozogoche Bajo, que se encuentra debajo.
Para prevenir el secamiento de varios humedales que
atraviesa el canal, se lo construirá embaulado dentro de estos
tramos. Pequeños
puentes peatonales, instalados a cada 250m a lo largo del canal,
facilitarán el paso de los animales de pastoreo y de los
labradores de tierra, para que el canal no sea un obstáculo en
las labores cotidianas de los campesinos.
Paralelo al canal se construirá un camino de 6m de ancho,
que facilitará el acceso no solamente para el canal, sino también
a las comunidades vecinas. Para los tramos rocosos, con fuertes pendientes laterales,
hemos diseñado una plataforma de tamaño mínimo, donde los vehículos
transitarán encima del canal, embaulado con una losa.
Esto evitaría altos cortes de talud, reduciendo el
peligro de deslizamientos y disminuyendo el volumen de excavación
en roca. El canal también incluye un gran número de vertederos de
desagüe y de demasías, cerca de los cruces de quebradas
grandes, para facilitar la evacuación rápida del agua, en
casos de emergencias por aludes o por daños al canal. En
la zona de riego, el canal traerá más impactos beneficiosos
que dañinos. Con
la introducción de agua del canal, se puede convencer a los
agricultores a limitar la frontera agrícola en la cota del
canal y a tomar medidas de conservación en sus zonas de páramo.
La provisión de agua de riego con cierta garantía, les
permitirá invertir, con mayor seguridad, sus escasos recursos
para mejorar la producción en sus parcelas.
Ellos admiten la falta de prácticas de conservación de
suelos, de reforestación con plantas nativas y de diversificación
de cultivos, y piden ayuda para mejorar la comercialización de
sus productos. Soluciones
integrales para la zona de riego Diseñamos
el Proyecto Piloto para probar varias estrategias a combatir los problemas
que azotan la zona de riego, y lo implementamos desde el principio del
Estudio. Preparamos un
programa de capacitación sobre riego para los futuros beneficiarios, y lo
pusimos en práctica en las comunidades que ya poseen algunas acequias.
|
Canalizamos algunos recursos para mejorar los pequeños sistemas de riego existente, y por este medio, logramos fortalecer la administración de los mismos. En la microcuenca del río Atapo, organizamos a varias comunidades para luchar juntos, y construir una acequia común. |
|
Las
organizaciones comunales, unidas para aprovechar el agua, también
están uniéndose para proteger este recurso, controlando la
entrada de sus animales a los páramos y sembrando plantas
nativas alrededor
de sus vertientes de agua.
Los comuneros aportaron con tierra, abono y mano de obra
para producir plantas nativas en un vivero central que, después,
se repartirán entre ellos, para ese fin y otros, como para
instalar cortinas de rompe viento, delimitando linderos de sus
lotes. Las comunidades que se beneficiarán en el futuro con aguas del río Ozogoche están preparándose, desde ahora, para utilizar técnicas de conservación de suelo, para aplicar abono orgánico, preparado por ellas mismas, y también, para reintroducir diversos cultivos tradicionales en sus huertas familiares y escolares. Una nutricionista les ayuda a incorporar alimentos sanos, nutritivos y baratos a la dieta cotidiana para que se mejore la salud familiar. El Proyecto Piloto, además, proporciona asistencia técnica para mejorar la salud de los animales productivos y su alimentación. Una propuesta dirigida al Gobierno Local para reorganizar la comercialización de los productos en la feria de Guamote, también hace parte de este plan de mejoramiento del aparato productivo de la zona de riego. Recomendamos al Gobierno Local continuar con el Proyecto Piloto, con evaluaciones y adecuaciones, para preparar los futuros beneficiarios a que logren maximizar en su beneficio las aguas de Ozogoche. Evaluación
económica del proyecto con enfoque social Los beneficios principales que traerá el Proyecto, serán el aumento de los ingresos económicos de los regantes y los ahorros que significan la disminución de la migración hacia las ciudades y la mejoría de la salud familiar por el acceso a dietas nutritivas. Sus ingresos mejorarán por las inversiones que realizarán los agricultores, con agua de riego más segura, y con la disponibilidad de asistencia técnica y capacitación. Sin embargo, de acuerdo a la vivencia Andina indígena, no siempre podemos medir los beneficios con valores financieros, sino en la mejoría de las condiciones socioeconómicas. Por lo tanto, decidimos contabilizar estos ahorros que reflejan la disminución de los gastos de las familias campesinas. Las comparaciones de los gastos y los beneficios del proyecto de riego Ozogoche-Guamote, utilizando los diferentes escenarios como son: las dos alternativas de revestimiento y el uso de mano de obra pagada o en una forma de minga, nos permite deducir que el Proyecto es económicamente viable bajo cualquier escenario. Su viabilidad económica (reflejada por la Tasa Interna de Retorno por la inversión realizada) mejorara considerablemente bajo la alternativa en que el canal lleva un revestimiento de terrocemento, construido a través de mingas (TIR = 21.35%). |
|
Un futuro basado en economía
Andina |
En otros tramos, el Río se desliza suavemente, revelando, bajo el sol brillante, en su fondo algas multicolores, que bailan cabaret en homenaje a los visitantes. Para Ozogoche, famoso por sus gélidos vientos, sombríos cielos y constantes lloviznas, este es un día totalmente diferente, señalando, tal vez, el nacimiento de un futuro diferente. |
|
Diseñamos este
Proyecto de Riego apostando hacia ese futuro diferente, un
futuro donde la economía sea distinta.
Una economía donde no dominan los números y las fórmulas,
sino una donde domina el rostro Andino.
Apostamos a que un Gobierno Local, elegido, dirigido y
vigilado por el pueblo, como él de Guamote, debe disponer de la
capacidad para dirigir y administrar la construcción de una
obra de desarrollo tan importante para su pueblo, como la del
Proyecto Ozogoche. Que
la necesidad urgente del suministro de agua de riego para el
sufrido pueblo de Guamote debe primar sobre muchos otros usos de
esa agua. Que, sin
importar la escasez de recursos financieros para solventar la
obra, su organización comunitaria y su disciplina cooperativa
pueda movilizar otros recursos, para llevar el Proyecto a su
realización. -Junio
2003, |
Si quiere empezar una discusión, por favor mandeme un emilio. Escríbame |