EL
NIÑO, LAS CARRETERAS Y LA
RESPONSABILIDAD SOCIAL -
PARTE
II |
Por Kashyapa A. S. Yapa |
Industria maderera en Borbón, Esmeraldas |
Consideraciones Ecológicas: |
La construcción de la vía Guamote-Macas, que penetra al Parque Nacional Sangay, está amenazando, mortalmente, este tesoro natural, declarado Patrimonio Natural de la Humanidad por la UNESCO, porque conlleva la tala del bosque. Para evitar posibles sanciones, el MOP trazó una zanja de "uso múltiple", de algunos kilómetros de ancho (la misma que tendrá su vigencia únicamente en papel, como ocurre comúnmente) que rodea la vía, dividiendo el parque en dos. Aunque esta vía es considerada de suma importancia estratégica, para la seguridad nacional, los diseños no reflejan la misma importancia, ni en los criterios geotécnicos, como expusimos anteriormente, ni en la conservación ecológica. Estos intentos para intervenir en zonas "vírgenes", con carreteras, muestran que no hemos aprendido nada de las desastrosas experiencias de las vías Transamazónicas de Brasil (Leonel 1992). Para solucionar problemas de comunicación en tales zonas hay que considerar diferentes alternativas, como por ejemplo, las vías férreas, que permiten un mayor control sobre accesos laterales, el transporte fluvial -que muchas veces es más seguro y económico- o una integración de algunos de estos modos de transporte. |
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El camino antiguo |
Consideraciones Sociales Las
comunidades, que rodean la nueva Autopista Guayaquil-Salinas,
especialmente las que habitan al pie de la cordillera Chongón-Colonche,
que ahora quedan completamente aisladas en la temporada invernal,
pueden sufrir las mismas consecuencias como las de Molleturo, si
los diseñadores no se plantean a capacitarlas, para enfrentar los
cambios que traerá la vía.
Lastimosamente, el proyecto que pretende gastar hasta 500
mil millones de sucres contiene un monto minúsculo, unos 15
millones de sucres, no para capacitar estos pueblos, sino para
"informarles" sobre la obra (Vera y Asociados 1994). Una
gran beneficiaria de la vía Guamote-Macas sería la comunidad de
Zuñig (San Vicente), que ahora se encuentra aislada en el borde
oriental del parque Sangay, pero, paradójicamente, está
amenazada por el avance de la misma vía.
Los especuladores de tierra están presionando al pueblo,
para apoderarse de sus tierras a precios regalados, para después,
lanzarse a los preciosos bosques del parque y, los campesinos, que
no tienen títulos de propiedades, caen fácilmente en estas
trampas (entrevistas personales- 1997). Una
vía de penetración, puede ser una gran herramienta para el desarrollo de un
pueblo por su impacto inmediato, pero también puede convertirse
en una peste mortal para ese mismo pueblo. Consideraciones Económicas: Por la falta de investigaciones adecuadas, antes de diseñar las vías, los presupuestos originales se ven abultados, a veces son más que duplicados, por las modificaciones que necesitan a la hora de construir, y muchas carreteras importantes se han demorado décadas en terminar, por la dificultad en conseguir asignaciones adicionales. La construcción de la vía Guamote-Macas se inició hace más de dos décadas, y hay largos tramos ya construidos, pero que sirven únicamente para que transiten los animales de carga, ya que no alcanzó el presupuesto para construir los puentes necesarios. La autopista Cuenca-Naranjal, después de casi 10 años de construcción, aún no está lista para el tránsito del tráfico pesado, ni la estará por algunos años más, por los problemas geotécnicos antes mencionados, y por las disputas sociales que ha generado el trazado de su primer tramo, Cuenca-Sayausí. La vía Baños-Puyo, el enlace más importante con el Oriente, enfrenta ahora amenazas del contratista, de dejar sin terminar las obras, por la falta de recursos adicionales, esto, después de consumirse en la construcción más del doble del presupuesto inicial (US$ 19 millones). El Estado se ha endeudado seriamente para construir éstas y otras carreteras, y ahora, se ve obligado a pagar las deudas, sin que las obras hayan contribuido, en algo, al crecimiento de la economía nacional. |
En una economía muy reducida, como la del Ecuador, la definición de prioridades para las grandes inversiones públicas, debe preceder de un análisis y debate abierto. No se justifica la decisión, de gastar algunos millones de dólares en la construcción de dos puentes grandes, en la vía nueva Borbón-Mataje, ya que se pueden cruzar los dos ríos, Santiago y Cayapas, en gabarras porque las condiciones hidráulicas y de tráfico lo permiten. Además, ésto posibilita un mejor control del transporte de madera explotada ilícitamente, lo cual ya constituye un problema muy grave, aun sin los puentes. |
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Más bien, se debería considerar esa inversión, para la vía Puyo-Macas, que está sin terminar desde hace décadas, por la falta de recursos para la construcción de los puentes sobre los ríos Pastaza y Upano, que son sumamente necesarios. En la actualidad, se acepta sin ninguna discusión, la concesión de la construcción y mantenimiento de las vías principales en manos privadas, como la única solución, para todos los males con que padece esta importante infraestructura. Desgraciadamente, no se divulga, ni se discute, el lado oscuro de esta "solución": únicamente, las vías de mayor tráfico pesado atraen tal inversión, y el estado deberá gastar para mantener todas las otras vías, sin tener acceso a ingresos de vías rentables. Cuando los inversionistas incrementan los peajes el tráfico pesado tiende a desviarse a las vías rurales, destrozándolas, recargando con nuevos gastos al Estado, como ocurrió en México. Además, las comunidades rurales que rodean una vía concesionada se ven castigadas, injustamente, aun en sus actividades cotidianas, por la falta de vías alternativas de servicio. |
Lo
expuesto antes, demuestra claramente que la construcción de una
obra pública, como una carretera, involucra consideraciones que
no son estrictamente técnicas, sino también sociales, ecológicas
y financieras, todas las cuales deben recibir valores apropiados
en la fase de la evaluación de un proyecto.
La responsabilidad social y moral, para hacer bien las
cosas, que debe poseer un técnico involucrado en un proyecto, no
se puede imponer a través de leyes y códigos; pero sí se puede
guiar y supervisar el proceso y, si es necesario, sancionar a las
entidades responsables de una obra, que no capaciten sus técnicos
y no les permitan un ambiente transparente y responsable para
trabajar. Las
normas y los códigos, que sirven como guías de diseño y construcción de
obras, deben ser actualizados, pero sin copiar letra por letra las
normas de países occidentales, como ocurre normalmente, más bien,
hay que adaptarlas según las condiciones locales. Los códigos
nacionales se deben mantener suficientemente flexibles, para
facilitar interpretaciones a escala regional y local, porque, como
por ejemplo, las condiciones geográficas y socioeconómicas de la
Sierra no son las mismas en la Costa o en el Oriente. Hasta
que todos asumamos nuestra responsabilidad social y actuemos
transparentemente, creo que se necesitaría una entidad, que nos
guíe y ayude en este proceso. Por eso, proponemos formar un grupo de técnicos,
experimentados en el ámbito nacional, delegados por las entidades
representativas de la industria de la construcción y por los
institutos de educación superior, que sea la fuente para una
selectiva comisión de expertos, la misma que debe guiar el
proceso de análisis a diseño de una obra de importancia nacional,
y supervisar la construcción de la misma. Esta
comisión imparcial debe poseer la autoridad legal para llamar a
los perjudicados y beneficiarios de un proyecto y abrir un debate
público, para resolver disputas, dirimir y buscar soluciones
alternativas. Para
obras de importancia regional o provincial, se organizarán
comisiones similares en los niveles correspondientes.
Estas comisiones deben limitarse a 3 personas, que dediquen
una parte de su tiempo profesional voluntariamente o con
remuneración de las entidades que los delegan.
A la comisión que supervisa una obra en particular, el
representante del estado en el nivel correspondiente, debe escoger,
de los miembros del grupo inicial de técnicos, las personas más
idóneas, según la experiencia de cada una.
En cuanto a los problemas técnicos, ambientales y
financieros de un proyecto, la comisión que supervise la obra,
será la que tenga la decisión final, mientras las disputas
legales podrán dirigirse a los cortes de justicia, si las partes
en conflicto así lo desean.
Se aceptarán apelaciones a las decisiones tomadas por la
comisión, en caso de considerar que la actuación de los miembros
se encuentra parcializada, y Corte de Justicia, del nivel
correspondiente, decidirá la necesidad de sustituir las personas
acusadas de la comisión. Este
mecanismo, que no depende de organismos gubernamentales
politizados, se puede aplicar también en otros ámbitos técnicos,
y se fundamenta en la filosofía, de que el prevenir los actos de
corrupción es, siempre, más económico y constructivo que el
castigo. BIBLIOGRAFIA Delgado
Vargas, María Eugenia (1989) “Revisión del estado de
conocimiento del fenómeno de dispersividad de los suelos y aporte
de una nueva metodología recomendada para detectar arcillas
dispersivas”, Tesis, carrera de Ing. Geotécnico, ESPOL,
Guayaquil. El
Comercio (1997) “Carretera Borbón-Mataje”, 16 de sept.,
Quito. El
Comercio (1995) “Cómo no construir una carretera”, 15 de
agosto, Quito. El
Universo (1998) “¿Por qué se inunda la carretera en San
Isidro?”, 19 de abril, Guayaquil. ESPOL
(1997) “Estudio del deslizamiento ocurrido en la vía Perimetral,
próximo a las instalaciones de Riocentro-Los Ceibos”, Informe
presentado a Riocentro, Escuela Politécnica Superior del Litoral,
Guayaquil, diciembre. Fernández
Aller-Ruiz, Angel (1994) “Estudio geológico-geotécnico,
carretera Cuenca-Molleturo-Naranjal: Informe final”, presentado
a Min. Obras Públicas, Quito. Fundación
Natura (1997), Ponencias en una reunión sobre impactos
ambientales de la vía Guamote-Macas, Quito, febrero. Leonel, Mauro (1992) “Roads, indians and the
environment in the amazon” IWIGA, Doc. 72, Copenhagen,
Dinamarca. Marín Nieto, Luis y Silva Sánchez,
Alfredo (1985) “Hacia un código nacional de diseño y
construcción”, Memorias del simposio sobre Riesgos por
Inundaciones, SEMSIR, Guayaquil. p. 105-122. Notihoy
(1998) “Programa radial de noticias”, 91.9 FM, Guayaquil,
marzo. Weston,
D.J. (1980) “Expansive roadbed treatment for southern Africa”,
Proc. 4th Int. Conf. on Expansive Soils, ASCE, Denver,Co, vol. 1,
p 339-360. Valdez
Guzman, Luis Rafael (1998) “Revestimiento de canales abiertos de
conducción de agua con polietileno de alta densidad – Aplicación:
Trasvase Daule-Santa Elena”, Tesis de grado, carrera de Ing.
Civil, ESPOL, Guayaquil. Vera y Asociados, Consultora (1994) “Informe final - Autopista Guayaquil-Salinas”, Informe al I. Consejo Provincial de Guayas, Guayaquil.
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